Los vecinos de la zona monumental de la ciudad Patrimonio de la Humanidad tienen, hasta el próximo miércoles, para inscribir su vehículo en el registro con el que se controlará el acceso al barrio intramuros. Un circuito de cámaras vigilará que no acceden coches sin autorización. Una medida exagerada para algunos, innovadora y útil para otros, entra en vigor el 1 de marzo en Baeza.
El Ayuntamiento de Baeza pondrá en marcha un nuevo instrumento para ordenar y limitar el tráfico en el casco histórico, con el propósito de ayudar a conservar y mantener el centro monumental, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El mecanismo pivota en torno a dos medidas. La primera, la instalación de un sistema de videogilancia que controlará el acceso de los vehículos. El otro, la elaboración de un censo de los automóviles autorizados. Los ciudadanos tienen, hasta el próximo miércoles, 20 de febrero, para inscribir su coche en el registro municipal.
La concejal de Urbanismo, Lola Marín, explicó, en una rueda de prensa, que, con esta fórmula, se desecha el sistema anterior de bolardos abatibles por otro “más eficiente”, utilizado en otras ciudades como León, Ávila o Granada. El paso se da, según dijo, en el convencimiento de que en el centro de Baeza, la antigua ciudad intramuros, el tráfico rodado es, en ocasiones, “innecesario”. Las cámaras estarán bien señalizadas en todas las entradas que existen en la calle Compañía, Los Cabreros y la Puerta de Úbeda. Y las salidas en la cuesta de San Gil, Los Cabreros y la Puerta de Úbeda. Aquellos que circulen sin autorización, serán sancionados por la Administración local baezana. El acceso será totalmente libre de lunes a viernes de 8:00 a 15:00 y estará cerrado por las tardes y festivos.
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