El alcalde de Úbeda, José Robles, tachó de «jarro de agua fría» para una ciudad Patrimonio de la Humanidad como Úbeda la publicación en el BOJA del martes de la orden de suspensión de las subvenciones que podían solicitar tanto ayuntamientos como Iglesia para la conservación de su patrimonio monumental, la ejecución de intervenciones arqueológicas o la remodelación de espacios escénicos. En el caso de Úbeda supone un «hachazo a la protección de los edificios reconocidos por la Unesco y de cuya responsabilidad la Junta se desentiende».
Robles explicó que, sin comunicación alguna a los ayuntamientos, la Junta publica la suspensión con entrada en vigor a partir de este miércoles, de forma que el Gobierno andaluz «deja tiradas a su suerte a las ciudades que contamos con un extenso patrimonio monumental» y vuelca toda la responsabilidad en las administraciones locales «que no contamos con presupuesto para el mantenimiento de todo nuestro patrimonio histórico».
Una suspensión, agregó, que entra en vigor «el mismo día que Griñán viene a la provincia de Jaén, pero sin hacer parada en las ciudades monumentales a las que nos cierra toda la posibilidad de mantener los edificios históricos». El alcalde se cuestionó cuál es el compromiso de la Junta de Andalucía con Úbeda, declarada por la Unesco y con la que «tienen una ineludible obligación de conservación, tal y como expresa la Ley de Patrimonio Histórico Andaluz», más aún si cabe en el caso de ciudades como Úbeda cuyo conjunto histórico está reconocido como Patrimonio de la Humanidad.
No se tramitarán solicitudes
Desde el Ayuntamiento se lamentó que en la orden publicada se suspendan las bases reguladoras para la concesión de ayudas a los consistorios andaluces, dictada en 2006, por lo que cualquier solicitud que al amparo de esas bases se presente durante 2013 «no será tramitada y, por lo tanto, será inadmitida», tal y como dice el texto del BOJA. Eso significa, explicó Robles, que en la restauración de urgencia que requiere, por ejemplo, la iglesia de San Lorenzo «la Junta no va a facilitar ni un euro ni a la Iglesia ni al Ayuntamiento en base a esta suspensión».
La Junta, expresó Robles, «echa por tierra» todas las expectativas puestas por la ciudad en el papel de la Junta para el mantenimiento de los enclaves monumentales y «nos abandona a nuestra suerte». Así, aseguró que no se cruzará de brazos y elevará al próximo pleno municipal una moción para exigir a la Junta «que cumpla con su obligación y dé marcha atrás en esta lamentable decisión».
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