El pasado mes de enero, el emblemático Palacio Vela de los Cobos de Úbeda cumplió un año de la apertura de sus puertas para ser visitado. Desde que se construyera en el siglo XVI por el arquitecto Andrés de Vandelvira, para el regidor de la ciudad, Francisco Vela de los Cobos, sobrino de Francisco de los Cobos, Secretario de los reyes Carlos I y Felipe II, y cuyo contrato con el arquitecto se conserva en el Palacio, no fue hasta enero de 2012 que visitantes y locales han podido acceder a conocer uno de los monumentos más importantes de la ciudad, declarado Monumento Nacional en 1955, y actualmente, Bien de Interés Cultural.
Desde que el edificio abrió sus puertas, han sido miles los visitantes, periodistas y personas del mundo de la cultura los que han recorrido su interior, pudiendo contemplar el gran tesoro que conserva el último de los grandes palacios de la provincia que sigue habitado. En el interior, el visitante queda deslumbrado por salones, comedores y, por una de las bibliotecas más importantes de la provincia de Jaén. Valdés Leal, Benlliure, Juan Cristóbal o Mattia Preti son algunos de los grandes artistas que están presentes en la longeva historia del Palacio Vela de los Cobos.
Visitantes ilustres durante este año han sido muchos, pero podemos destacar algunos como los procedentes del mundo de la música (Akira Yamaoka, Kevin Kliesch, Ryan Shore, Borislav Slavov, Frederik Wiedmann, Austin Wintory, Lolita Ritmanis, Michael McCuistion, Kristofer Carter ….); cineastas como el director José Manuel García Berlanga; escritores como Simon Scarrow, Jesús Maeso de la Torre, Santiago Posteguillo, Luis Zueco, Jose Manuel Garcia Marín, Eva Garcia Saenz., y Hernan Migoya; y periodistas locales y regionales y de revistas especializadas en turismo cultural e historia.
El Palacio, sin lugar a dudas, se ha convertido en uno de los referentes de la visita a la ciudad de Úbeda, así como en un espacio cultural, destacando su participación en el Certamen Internacional de Novela Histórica “Ciudad de Úbeda”, celebrado en noviembre del año pasado, acogiendo a grandes escritores nacionales e internacionales y siendo una de las arterias principales de este evento.
Un poco de historia del edificio
Las obras del palacio las lleva a cabo el maestro de cantería Jorge Leal. El Palacio se construye en dos fases: a partir de 1551, se levantan las dos primeras plantas; diez años más tarde, en 1561, se completa con la galería de la última planta(terrao), finalizando esta obra en 1563.
La casa es heredada por los Porcel (familia propietaria del Palacio de los Condes de Guadiana) y, a continuación, por una familia baezana, los Navarrete Porcel de los Cobos. La casa termina siendo abandonada como residencia al final del siglo XVII.
Este estado de abandono se prosigue hasta el año 1873, en que la familia Sabater (Ignacio Sabater, bisabuelo de Natalio Rivas, el actual propietario) adquiere el Palacio completamente vacío. Los Sabater, familia de financieros de origen catalán, están establecidos en Úbeda desde el año 1815.
Adquirido el Palacio, se acometen una seri de reformas en su interior: desaparece el patio abierto central de columnas y arquería, y se convierte en el magnífico hall de entrada. La casa pierde en tipismo, pero gana en una mayor confortabilidad para albergar a la familia. Se suprime la escalera que estaba en el espacio actual del repartidor, aunque se conservan los arcos y columnas desde donde arrancaba la misma. Se construye una nueva escalera, de gusto isabelino, que es la que perdura hasta la actualidad.
El Palacio alberga, desde entonces, una importante colección de obras de arte (pintura y escultura), mobiliario de distintas épocas y estilos, una importante biblioteca y el archivo histórico.
Ignacio de Sabater adquiere, además, tres casas más colindantes, lo que le permite añadir al palacio el jardín con una galería porticada (hoy desaparecida, sólo quedan las pilastras que la soportaban).
Ignacio de Sabater tuvo dos hijos. Su hija maría casó con el político Juan Montilla, Ministro de Justicia durante la regencia de María Cristina, viuda de Alfonso XII. Su hijo José tuvo una hija, madre del actual propietario.
La planta baja está amueblada lo más acorde posible con el estilo del siglo XVI.
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