Los vecinos de la calle Cronista Muro de Úbeda, situada junto a la iglesia de San Isidoro, se han visto sorprendidos en estos días por la aparición de un socavón en mitad del asfalto que, según todo apunta, podría coincidir con uno de los accesos al antiguo refugio de la Guerra Civil del que se redescubrió otra entrada durante unas obras en la calle Cronista Cazabán hace ahora exactamente tres años. No obstante, todo está pendiente de un estudio más exhaustivo.
En principio se trataba de un pequeño agujero de poco diámetro pero en el que se adivinaba una gran profundidad (no se veía fondo) y por el que se escuchaba sonido de agua. Así, algunos vecinos alertaron a la Policía Local en la tarde del pasado viernes. Una patrulla y varios efectivos de Bomberos se personaron en el lugar, vallaron la zona e interrumpieron el tráfico para evitar riesgos, pues se sospechaba que pudiera haber desprendimientos y que el hundimiento, bajo el asfalto, era bastante más grande. Incluso el alcalde, José Robles, hizo acto de presencia tras conocer los hechos.
Tras el fin de semana, ayer lunes varios operarios estuvieron trabajando allí y confirmaron que el socavón era bastante grande tras retirarse la capa superficial del firme. Actualmente se puede ver que el diámetro es mucho y que la profundidad puede ser de hasta seis metros. Al parecer, la filtración de agua por la pequeña rotura de una tubería ha ido erosionando durante mucho tiempo en el subsuelo, provocando que desapareciera el relleno de este posible acceso al antiguo refugio, hasta llegar a hacerlo visible en la superficie.
Ante ello, el área de Mantenimiento del Ayuntamiento está trabajando en el punto afectado, saneando el subsuelo al objeto de reparar la tubería y volver a rellenar el socavón con todas las garantías de seguridad. Esta previsto que el concejal responsable ofrezca mañana miércoles una rueda de prensa sobre el terreno en la que aportará más datos.
Un hallazgo que sorprendió en octubre de 2009
En octubre de 2009, los operarios que trabajaban en la remodelación de la calle Cronista Cazabán se vieron sorprendidos cuando al excavar, justo a la mitad de la vía y a sólo unos metros de la iglesia de San Isidoro, parte del suelo cedió y aparecieron unas escaleras de caracol de dimensiones considerables que bajaban a gran profundidad. Pero mayor fue la sorpresa en el momento en el que comprobaron que desde el escalón más bajo se extendía una enorme nave subterránea, abovedada, y con numerosos arcos y pilares. Incluso éstos últimos presentaban una especie de soportes para la colocación de velas, candiles u otros sistemas de iluminación rudimentarios. Y en el lugar también vieron algo parecido a una pequeña alberca o fuente, supuestamente para almacenar y canalizar agua.
Posteriormente se confirmó que se trataba de un antiguo refugio de la Guerra Civil, un espacio muy grande y que se extiende por debajo de la iglesia de San Isidoro hasta su otro lado, hasta lo que se conoce como Claro Bajo. Desde este lugar parten numerosas galerías en diferentes direcciones, algunas de las cuales están tapiadas. La entrada de Cronista Cazabán fue tapada, según se dijo, hasta que exista un proyecto y fondos para intervenir y, quizá, poner en valor este lugar.
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