La polémica se desata tras la puesta en venta por parte de la iglesia de Quesada de un cuadro de Rafael Zabaleta. Mientras la venta sigue anunciándose y como tal se presenta en la página web de la parroquia local, www.iglesiadequesada.com, desde el Obispado de Jaén se ha hecho pública una nota en la que manifiesta su apoyo a la creación del complejo parroquial, pero dice que en ningún momento ha tenido intervención alguna en la propuesta de venta del Zabaleta: «El obispado de Jaén no sólo aprobó el proyecto de obras muy necesarias del templo parroquial de Quesada, sino que incluso lo avaló en parte. En ningún momento se propuso ni se pensó en la enajenación de bien alguno propiedad de la parroquia de Quesada».
Desmiente el Obispado, de esta forma, las manifestaciones vertidas por el párroco local, Bartolomé Pérez, cuando expresó que tenía autorización para vender el cuadro y que sin ella nunca habría emprendido la acción de sacarlo al mercado. El párroco añadía que con este dinero la iglesia sufragaría parte de los gastos del complejo parroquial que se está construyendo en el antiguo 'Hospital de Pobres', que se ubica junto a la calle Nueva, construcción presupuestada en 700.000 euros, que permitirá el funcionamiento a lo largo de todos los días de la semana de salas de catequesis, reuniones, ordenadores, hermandades y viudas, algo de lo actualmente carece al punto de que la catequesis se imparte en las viviendas particulares de las propias catequistas.
Posición municipal
Ajeno a la nota hecha pública por el obispado, Manuel Vallejo, alcalde de Quesada, y sí dando crédito a la venta que anuncia la propia web de la parroquia, descarta que su Ayuntamiento se plantee adquirir el Rafael Zabaleta que vende la iglesia.
La obra, un óleo sobre lienzo de 96 por 68 centímetros que el pintor donó a la parroquia en 1.940, de nombre 'San Pedro y San Pablo', está en el mercado por un precio de 200.000 euros. Manuel Vallejo manifiesta que el equipo de gobierno municipal respeta la decisión de venderlo, pero advierte de que el Ayuntamiento se va a mantener al margen de la puja: «Se trata de una obra muy interesante, porque Zabaleta, aparte de la Virgen de Tíscar, a la que pintó repetidas veces pero siempre formando parte de un contexto, sólo compuso dos cuadros de temática íntegramente religiosa: Una Anunciación y este San Pedro y San Pablo. Sin embargo, sumidos en la crisis, hemos decidido dedicar todos los fondos a la creación de empleo y a proyectar ilusión».
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