Saqueo a la pequeña Roma burgalesa

Tristes noticias nos llegan desde Burgos, algo de lo que en Jaén tampoco estamos a salvo.

Noticia Periódico El Mundo:

Bien podría decirse que la pequeña Roma de la meseta castellana, con todos los respetos para Numancia, estaba en lo que hoy es provincia de Burgos, en Clunia Sulpicia. Y eso es esta ciudad que llegó a contar con 50.000 almas en el siglo III y que cuenta con un espectacular anfiteatro, uno de los de mayor aforo de Hispania, con una capacidad para 10.000 espectadores. Unas termas, llamadas de los Arcos, con un esquema muy similar al de las grandes termas imperiales y el Foro, en el centro urbano de la ciudad, plaza rectangular que tuvo gran monumentalidad, construido en tiempos de Claudio, sobre planta ortogonal augustea o tiberiana.

Lo cierto es que si no fuera por la enorme riqueza patrimonial y natural de la provincia de Burgos, la ciudad romana de Clunia y su imponente anfiteatro serían la estrella número uno.

Clunia está ubicada en un otero a 800 metros de altitud sobre el nivel del mar, junto a la localidad de Peñalba de Castro y junto a la villa de Coruña del Conde en la que nació el primer aviador, Diego Marín Aguilera. Al sureste de la provincia y junto a la fértil Ribera del Duero.

Pero no es todo de color rosa. El patrimonio burgalés, legado romano más en concreto pasa por una total atonía y dejadez por parte de las instituciones que han de mantenerlo y recuperarlo, pero sobre todo protegerlo.

Primero fue el robo de un mosaico romano, arrancado a martillazos, en Baños de Valdearados, a escasos kilómetros de Clunia. Y, esta semana, ELMUNDO.es tuvo conocimiento de que un sillar romano con relieves fálicos de varios cientos de kilos de peso es la última pieza robada de la ciudad romana de Clunia. Es una de las 25 denuncias que constan en los últimos dos años de piezas que han desaparecido de este yacimiento. Y no se trata de un robo fácil a primera vista porque para transportar la roca, los amigos de lo ajeno tuvieron que extraerla de su ubicación, probablemente, con una grúa.

Saqueo al patrimonio que está penado por la ley pero que nadie remedia. La Junta de Castilla y León, responsable de la conservación, alude al gasto que supone la seguridad y mientras tanto, los robos continúan